Conferencia de la OIT adopta firme llamamiento a la acción frente a la pandemia

La Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha concluido con la adopción de una respuesta firme y coherente frente a las devastadoras consecuencias de la pandemia de COVID-19.

El plan, adoptado con el apoyo unánime de representantes de Gobiernos, trabajadores y empleadores, busca acelerar la implementación de la Declaración del Centenario de la OIT.

Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, afirmó: “Este plan pone en acción el nuevo contrato social estableciendo las bases, para la gente trabajadora, de derechos en el trabajo, salud y seguridad laboral, salarios mínimos dignos y límites en las horas de trabajo.

“Aborda las cinco demandas de los trabajadores en cuanto a creación de empleo –especialmente en relación con el medio ambiente–, derechos, protección social universal, igualdad e inclusión. Reclama políticas fiscales, monetarias y de comercio e inversiones centradas en las personas, algo que resulta crucial teniendo en cuenta el lamentable fracaso de la austeridad para hacer frente a la crisis financiera global hace apenas una década. También se mencionan las responsabilidades de la cadena de suministros de las compañías multinacionales.

“Además, el firme compromiso con un acceso universal a las vacunas, los tratamientos y las medidas preventivas es muy de agradecer, así como la necesidad de una política industrial. Estos y otros elementos clave del llamamiento a la acción sientan las bases para la recuperación y la resiliencia a la hora de hacer frente a las consecuencias de la pandemia y para trabajar con vistas a controlarla”.

Protección social universal

Una oportunidad clave para impulsar esta agenda será la convocatoria de un importante foro internacional, junto con otras instituciones multilaterales.

La demanda respecto a la protección social universal se vio reforzada en la resolución sobre seguridad social. Entre los importantes elementos de dicha resolución figuran:

  • el liderazgo de la OIT en el ámbito de la protección social en el sistema multilateral;
  • la protección social como factor crítico para la recuperación y la resiliencia ante futuras crisis;
  • la necesidad de una mayor solidaridad internacional en la financiación de la protección social y el compromiso de la OIT a iniciar y establecer un fondo mundial para la protección social;
  • extender la cobertura a todos los trabajadores/as, en los sectores formal e informal, y una acción reforzada para formalizar el trabajo informal.

El Comité de Aplicación de Normas de la Conferencia discutió sobre cómo promover el empleo y el trabajo decente y adoptó firmes conclusiones respecto a varios países donde los derechos de los trabajadores están siendo atacados, incluidos Belarús, Honduras, Hong Kong y Zimbabwe. Se adoptaron asimismo buenas conclusiones en cuanto a otros 15 países.

Belarús y Myanmar

El Gobierno de Belarús amenazó abiertamente a la BKDP, organización afiliada a la CSI, afirmando que las cuestiones que se debatían quedaban fuera del ámbito de la OIT. Los empleados continuaron por su parte sus esfuerzos por socavar el derecho de huelga, así como la negociación colectiva.

Se adoptó una firme resolución sobre Myanmar, en la que se pide la restauración de la democracia, el restablecimiento del gobierno civil y que la junta militar ponga fin a los violentos ataques contra cualquiera que se le oponga. La Conferencia se negó a acreditar a los representantes designados por la junta.

“Esta Conferencia ha hecho hincapié en el valor del diálogo social y el poder de la estructura tripartita única de la OIT. Sitúa además a la OIT en un lugar central, liderando la acción multilateral respecto a la pandemia. Si se debilita la negociación colectiva y la libertad sindical, incluyendo el derecho de huelga, se debilitaría a la propia OIT. Esperamos entablar discusiones constructivas con los empleadores al respecto y sobre otras cuestiones clave”, declaró Sharan Burrow.

El segundo segmento de la Conferencia tendrá lugar en noviembre y diciembre, incluyendo debates temáticos sobre las desigualdades y el mundo del trabajo, así como sobre las competencias y el aprendizaje permanente.